TRADICIÓN GANADERA

TRADICIÓN GANADERA

Tantas veces hemos recorrido las carreteras y caminos entre Ávila y los entornos de Trujillo, que hemos perdido la cuenta… Y es que antes de que diésemos nuestros primeros pasos ya nos traían y llevaban cruzando puertos, pueblos y ventas con los que desde hace mucho tiempo hemos mantenido una especial conexión, la trashumancia.

Siguiendo las normas del tiempo y las distancias, desempeñábamos esta tradición hasta ya años pasados entre las fincas de Cerbunaloco (en sierra, entre las localidades de San Martin de la Vega del Alberche y Villafranca de la Sierra – Ávila) y Las Corajas (en el término municipal de Zorita – Cáceres), una labor ganadera que a día de hoy ya no llevamos a cabo debido a la actual condición de ganadería estante, y no trashumante.

Al crecer y sentirnos con los años nosotros mismos con capacidades para la valoración, nos admira el esfuerzo de quienes nos precedieron por mantener y conservar una tradición de campo y ganado, y es que antes de los tiempos de nuestro bisabuelo Francisco Ramírez, su tío Miguel Ramírez, le dejó en herencia sus avileñas bociblancas criadas en Villafranca de la Sierra, aquellas que resultaron en lo que hoy por hoy este hierro ganadero en parte representa.

Fue “Tío Mateo”, mayoral de confianza del bisabuelo Francisco, quien encontró en estas tierras unos terrenos propicios para el desempeño de nuestra actividad ganadera. Gracias a su saber hacer, y a la confianza que el mismo se labró, en 1914 recibió el encargo de adquirir personalmente (previo arriendo a la Marquesa del Vado) la actual dehesa Las Corajas, cuya extensión es cercana a las 900 hectáreas de monte y berrocal.

En ella antiguamente pastaban los toros de lidia de la ganadería de Veragua, por ello se encuentra dividida en diversos cercones, y a su vez dotada de instalaciones de manejo, manga y plaza de tientas diseñadas por el famoso diestro “Lagartijo”, el cual desde un antiguo grabado erigido sobre la pared del vestíbulo del cortijo contempla a todo aquel que nos visita.

De nuestros abuelos, Isabel Ramírez Zurbano y Fernando Martínez Gallardo, personalmente mantengo en mente tenues recuerdos avivados por las distintas imágenes que hay enmarcadas, pocas en color, muchas en blanco y negro, las cuales reflejan bien su afición por el campo.

Aunque en el entorno ganadero predominan los varones, de los dos era Isabel hija del bisabuelo Francisco quien gozaba de un mayor espíritu ganadero, aunque según cuenta nuestro padre, más que de ella los conocimientos adquiridos llegaron de la mano de los mayorales y vaqueros que provenían de la época de nuestro bisabuelo, a los que nuestro padre siempre agradecerá su enseño y experiencia.

Las CorajasDesde aquellos tiempos, hasta el día de hoy, hemos conocido y trabajado distintos ganados como reses mansas y bravas, caballar, ovino, porcino… aunque, actualmente en nuestra explotación nos dedicamos a la cría en pureza de dos razas de vacuno autóctono de la península ibérica, y a la cría de caballos. En el vacuno las razas Avileña Negra Ibérica y Mertolenga, trabajando también el cruce de distintas reatas con otras razas, y en el caballar decidimos iniciarnos en la cría de caballos Pura Sangre Lusitanos en el año 1974.

Por poner punto final, y para que quien este leyendo estas líneas pueda proseguir con sus qué haceres, o bien pueda iniciar la lectura de otro escrito, nos gustaría con su permiso cerrar con las que creemos unas merecidas palabras hacia nuestro padre, pues gracias a su constante labor y su gran afición ha sabido defender una herencia de tradición, el saber hacer de aquellos mayorales y vaqueros de la época de Francisco Ramírez, su abuelo.